Relatos escritos por Esther Sanz Agradecería vuestra opinión aunque sea negativa

miércoles, 5 de enero de 2011

DIMENSIONES ALTERADAS(6ª Y ÚLTIMA PARTE)

  -Se asemeja  a un tipo de animal con cuerpo de hombre. Espera, mira estos otros símbolos- Ricardo no se podía ni imaginar que pudiese ser tan sencillo-Estas figuras son las criaturas que nos hemos encontrado hasta el momento y estos símbolos…
Ricardo se calló inmediatamente al percibir algo en el ambiente. De la nada, comenzaron a aparecer multitud de criaturas y no era difícil imaginar cual podría ser su principal objetivo.
Tras unos segundos, Ricardo y Rodrigo pudieron reaccionar y se levantaron de un salto del lugar en el que descansaban.
  -Rodrigo, activa el mecanismo colocando los símbolos en el orden en el que aparecen en el manuscrito, rápido, no hay tiempo que perder, ésta es nuestra última oportunidad-gritó Ricardo con desesperación.
Se acercó a Ricardo lo más rápido que le permitió su maltrecha rodilla y le sujetó el brazo en el momento justo…
 -Uf, por los pelos de Josefina, ya me veía en un cacerolo gigante. ¿Dónde nos encontramos?-preguntó Rodrigo con el corazón desbocado.
No obtuvo respuesta, cosa que le inquietó aún más. Miró a su alrededor esperando encontrarse algo inusual, pero cuál fue su sorpresa, que al echar un vistazo  fugaz, se encontró en el mismo desván de casa de su madre. No podía ser cierto, ¿todo había sido un sueño?, ¡pero que real le había parecido todo! . Deslizó pausadamente la mirada  por todo su cuerpo, comprobando de esta forma, que no presentaba ningún tipo de rasguño. Qué alegría que todo hubiese sido irreal. Nunca había sentido tanto miedo. Se dirigió hacia la puerta para ir en busca de su madre, cuando de repente tropezó con algo en el suelo. Le dio un vuelco al corazón. No se atrevía a mirar pero no había más remedio.
  -¡Vaya! Al final todo fue real. –dijo Rodrigo absorto en sus pensamientos, mientras recogía del suelo el manuscrito que hacía unos momentos había tenido en sus manos.
Maravillado pensó en su compañero de viaje.
  -Que te vaya todo bien amigo, al final lo conseguimos.
Salió del desván, mientras guardaba el manuscrito en el bolsillo derecho, y fue en busca de su madre…

                                                                                                                      FIN