Relatos escritos por Esther Sanz Agradecería vuestra opinión aunque sea negativa

lunes, 16 de julio de 2012

Esperanza tras la niebla

No. No sucumbiré…Aunque mi corazón me obligue a vengarle, no sucumbiré…Mis manos rodean su esbelto aunque definido cuerpo. Nuestro reflejo en el lago The Sepertine nubla mis ojos. Lágrimas de impotencia recorren mi rostro. Debo olvidar mi tristeza. No debo divagar en mis pensamientos. Tiene que prevalecer la cordura…Por ti, por cuantos confían…


Sujeto con firmeza su ya inerte mano y lo poso cuidadosamente sobre una hierba humedecida por el rocío. Agarro cuidadosamente la promesa de nuestro destino. Un destino que para mi gran amigo ya se ha forjado. Un artefacto diseñado para destruir…

El espesor de la niebla dificulta mi visión. Debo hallar su paradero… Me giro lentamente tras notar un aliento cálido a mi espalda. Paralizado por el miedo observo unos ojos color tierra. Me miran con curiosidad. De repente, se escucha un enorme estallido. Han detonado las demás bombas. Asustado, el dragón, se aleja volando perdiéndose en la lejanía, resguardándose entre las tinieblas…Era muy joven, y también tendría que lidiar con su soledad. Merecía una oportunidad, al fin y al cabo, él me la había dado a mí…

Manipulo el mecanismo de la bomba hasta conseguir desactivarla y me dejo caer sobre la fresca hierba…

- Viejo amigo. Estoy seguro que hubieses hecho lo mismo, si no es así, perdóname. No dejaré que nadie olvide quien fuiste… Para mí, el mejor amigo del mundo, para Londres, un héroe…

La niebla se va disipando. La gente, nerviosa, corre al encuentro de sus seres queridos. Sortean carruajes volcados, adoquines rotos… Todo Londres está sumido en el caos pero pronto comenzarán a reconstruir sus vidas…

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